CAPÍTULO CUATRO...

- ¿Me queda bien?.-preguntó Ali dando una vuelta.

- Pues la verdad que no te queda bien.-dijo para picarla.

- Eh…, no te pases.-dijo mientras le enseñaba la lengua.

- Era broma.-dijo mientras la cogía de las piernas y la espalda y la tiraba a la piscina.

- Pero tú eres tonto.-dijo mientras le daba la mano para que le ayudara a subir por el muro de la piscina.

- Anda sube.-dijo mientras le ofrecía la mano. Ali, cogió la mano de Daniel, y le tiró al agua.-pero tú qué ¡eh!… no me lo merecía.

- Se siente.-dijo mientras se zambullía en el agua.Estuvieron en el agua durante un buen rato, hasta que Daniel se impulso con los brazos para subir y secarse.

- Pásame una toalla porfa.-dijo ali mientras salía del agua al ver que
Dani se estaba secando.

- Toma. Oye ¿tienes hambre?

- Sí, jajaja, oye puedo comer en tu casa.-preguntó Ali sentándose en una de las sillas del patio de la casa de Daniel.Eso no se pregunta Ali. ¿Te apetece comer pasta?

- Vale. ¿Te importa si me voy a cambiar?

- No te preocupes, mientras me digas de qué quieres la salsa.

- No sé, sorpréndeme.-dijo mientras le guiñaba un ojo, y subía las escaleras.

- Jajajajaja, vale, vale.

- Nunca me podré acostumbrar a esta habitación.-dijo hablando consigo misma.-Pero claro, es la habitación de un músico, que podría esperar de él.- Ali, se cambió en el baño de la habitación de él. Cuando terminó se tumbó en la cama boca arriba. Y vio algo que le impresionó mucho,
una foto que se había sacado cuando eran novios, mientras se besaban. Al ver la foto pegada al techo se levantó y se puso de pie encima de la cama para poder ver la foto desde cerca. Estiró la mano para cogerla y se quedó analizándola hasta que se le empezaron a derramar lágrimas por su cara. Empezó a llorar sin darse cuenta de que Daniel estaba llamándola para comer.

- Ali, la comida ya está.- dijo Daniel al ver que no contestaba. Fue subiendo las escaleras, desde la mitad de las escaleras escuchó a Ali llorar. Vio que la puerta de su habitación estaba entreabierta, y que había ropa en el suelo, junto con una toalla. Al entrar, vio que Ali
estaba en su cama llorando. Se sentó al lado de ella y la abrazó, estuvieron durante un rato así, hasta que ella terminó de llorar. Ali, levantó la cabeza, y vio que Daniel estaba con los ojos cerrados, mientras apoyaba su barbilla en la cabeza de ella.- Ali, ¿qué a pasado?.

- He visto la foto.-dijo mientras le daba la foto que tenía en la mano.-No puedo más Daniel, no quiero que te vayas.-dijo mientras le abrezaba más fuerte.

- Ali, yo me tengo que ir, y tú dentro de poco empiezas las clases, hablaremos siempre que podamos, y cuando haga conciertos por aquí, a la primera que llamaré será a ti. Y viene Harry una larga temporada, vas a ver qué cuanto antes te des cuenta estoy aquí, tumbado en una hamaca
tomando sol, en una de las fiestas de verano, hablando.-dijo mientras le daba un beso en la frente.

- Ya, pero no es lo mismo.

- Lo sé, pero no puedo hacer otra cosa. Y seguro que encuentras a alguien.

- Lo dudo.-dijo mientras hundía su cabeza en el pecho.

- Tengo hambre.-dijo dulcemente Daniel para que no se echara a llorar.

- Y yo.-dijo mientras se secaba las lágrimas y se reía.

- Vamos, anda, que la comida tendrá que estar fría.- bajaron las escaleras, y calentaron los platos con espaguetis en el microondas.

- Está riquísimo Daniel.

- Pues la verdad que sí, no me lo esperaba tan rico.

- Jajaja, eres un gran cocinero.

- Si… bueno… se podría decir que soy un experto.-dijo chuleándose.

- Jajaja, qué creído, pero que sepas que los míos son más ricos.-dijo mientras apartaba su plato de comida.

- Anda come, que si no me lo como yo, y tú lo sabes.

- Vale, vale ya como… Mira ¿qué hora es?

- Son las 5 y treinta y cinco .

- Mierda.

- ¿Qué pasa?

- Tengo una entrevista a las 6.

- ¿De qué?

- Para trabajar en la revista “Rolling Stone”.

- Pero… qué dice.¿ Y de qué vas a trabajar?.

- En principio tengo que hacer la entrevista como ayudante de fotografía,
ya que después del verano tendré que estudiar, y si me cogen tendría
que compaginar las dos cosas. Por ahora le tengo que enseñar 15 fotos
que he hecho, y el permiso de mis padres que ya lo tengo.

- ¿Y dónde es la entrevista?


- Hemos quedado en la cafetería de siempre. Donde esta mañana.

- ¿Tienes quién te lleve?

- No, tenía pensado ir en taxi.

- Yo te llevo ¿vale?.

- Vale, gracias. Mira tengo que ir corriendo a mi casa para cambiarme.

- Ve saliendo voy a coger las llaves del coche y el móvil.

- Vale, pero date prisa.

Salieron de la casa, para ir a que Ali se duchase y se cambiara. Daniel, esperó en el salón mientras veía la tele. En 10 minutos estuvo abajo. Llevaba un vestido de color azul verdoso, asimétrico con volantes, conjuntado con unos tacones de vértigo de color piel. Y
maquillada.

- Uau…-dijo Daniel mientras se ponía de pie y apagaba la tele.-estás guapísima.

- Gracias, pero tengo prisa, sino llegaré tarde.

10 minutos más tarde…

- Pues vámonos. ¿Quieres que a la vuelta te vaya a buscar?

- No hace falta, pero gracias.-dijo mientras salía del coche.

- Mucha suerte.

- La necesito. Jajaja

Se sentó en la barra y pidió una cerveza. Esperó 5 minutos a que fueran las 6. Al ver que no llegaban llamó al número del que le habían llamado hacía unos días.

- Hola buenos días. ¿Está Filip Williams?, habíamos quedado para una entrevista a las 6.

- Sí, un momento que se lo paso.

- Gracias. Hola buenos tardes, soy Alice Anderson.

- Hola, buenas tardes. Ahora mismo estoy llegando, en 5 minutos aproximadamente estoy allí.

- Gracias, era solo eso. Hasta ahora.

- Hasta ahora.

5 minutos más tarde…

Aparecieron 3 personas con traje, 2 de ellos chicos y una chica. Cuando se acercaron Ali se dio cuenta de que era Allan, y su hermana Alexandra, junto a ellos, supuso que era Filip Williams.

- Hola buenas tardes.-dijo Filip.- Me llamo Filip, y mis compañeros Allan Jackson, y Alexandra Jackson.

- Hola Alice.-dijo Alexandra mientras le daba un beso.

- Hola Alice.-dijo Allan mientras le guiñaba un ojo.

- Filip, esta es la chica de la que te hablaba.-dijo mientras se reía.

- ¿Enserio?

- Sí.

- Chicos… estamos en una entrevista no en mi vida personal ni en la de
Alice.-dijo Allan.

- Perdón, bueno… por dónde íbamos.-dijo Alexandra.

- ¿Queréis algo de beber?.-preguntó una camarera.

- Yo no gracias.-dijo Ali.

- Yo quiero lo mismo que ella.-dijo Filip.

- Dos por favor.-dijo Alexandra.

- Yo agua sin gas por favor.-dijo Allan.

- Bueno, entonces tienes 19 años, ¿no?, y si no me equivoco se te da bien la fotografía.

- Sí. Por cierto, traje todos los papeles que me pidieron, y también las 15 fotos.-dijo mientras lo sacaba de su bolso, y poniendo la carpeta encima de la mesa.

- ¿Puedo ver?.-preguntó Alexandra.

- Claro, todo tuyas.-dijo mientras se lo daba y sonreía.

- Gracias.-dijo mientras abría la carpeta con todos los papeles que ella necesitaba, y las 15 fotos.- Guau… estas fotos son impresionantes. ¿Este es tu hermano no?.

- Gracias, sí es mi hermano Adrien.

- Bueno, tú al estar en Venecia, tendrías que mandarlo todo lo que te pidamos por internet. Tendrías un horario flexible, ya que serías aprendiz, y tendrías que ir alguna que otra vez a algunas ciudades, se te avisaría, y sería con los gastos pagados.

- Tu salario al mes sería dependiendo de tu trabajo.-dijo Allan.

- ¿Y cuándo empezaría?.-preguntó Ali.

- La próxima semana si no me equivoco, se te llamará y se te avisará para hacer unas fotos a algún famoso, en algún estudio, o ya se verá.-dijo Filip.

- Muchas gracias.-dijo Ali.

- Bueno, nos tenemos que ir.-dijo Alexandra mirando una agenda electrónica.- y encantada de volver a verte, y ya hablaremos.

- Pues gracias.

- Bueno, ya te llamarán para decirte qué día empiezas, y qué tendrás que hacer, y encantado de conocerte.-dijo Filip mientras se ponía de pie, al igual que sus amigos, y llamaba por teléfono.

- ¿Tienes quién te lleve?.-preguntó Allan.

- No, tenía pensado coger un taxi.

- ¿Quieres que te lleve?.-preguntó mientras cogía las llaves del coche.

- Vale, muchas gracias, no tendrías por qué molestarte.-dijo mientras
pagaba su cerveza.

- No pasa nada, porlomenos, así sabría dónde vives para cuando quedemos te pueda venir a buscar.-dijo mientras la miraba con una sonrisa picarona.

- Jajaja, no te confíes, no les dejo a todos que queden con migo, tengo una vida muy ajetreada aunque no lo parezca.-dijo mientras se reía.

- Bueno… ¿y a dónde te llevo?

- Por la zona de Venezia por favor.

- No te esperaba a ti cuando me dijeron que íbamos a entrevistar.-dijo mientras conducía.

- Pues la verdad, es que yo tampoco te esperaba.-dijo mientras hundía la cabeza en el sillón del copiloto.
Estuvieron hablando en todo el trayecto, hasta que llegaron a la casa.
- Bueno, ya te llamaré.-dijo Allan.
- Muchas gracias, pero que sepas que no salgo por ahí con cualquiera,
así que tendrás que ganartelo.-dijo Ali mientras le guiñaba un ojo.-Y
muchas gracias por traerme.-dijo mientras salía del coche y entraba en
la casa.